Modestia aparte el sábado la rompimos con la inauguración del nuevo galpón.
La noche estaba espléndida y ni hablar del lugar, ya en la entrada bien iluminado un mural que pintamos para identificar la entrada, ahí entrabas por caminito de piedritas iluminado por candilejas y cuando llegabas a la terraza llena de banderines y unas mesitas para sentarse a tomar algo quedabas impactado por un portal de acetato rojo pitanga.
Como 10 minutos tarde comenzamos con la función, una nueva puesta de nuestra obra Misiones… magia y mboyeré, los actores salían de entre el público y las risas y los aplausos invadieron el lugar. Después un intervalo, para tomar algo fresco y preparar el salón llegó el momento de la frutillita de la torta, Las Amaro presentaron su obra Frenesí de Palmeras y Arena, y que decir… nos pusieron la piel de gallina.
Inauguración y no pavada y a pedido del público vamos a hacer otra función el domingo que viene. Chupáte esa mandarina.
El domingo, después de la inauguración (por la tarde claro), nos aprovechamos de la buena voluntad Cristina y Juliana (dos de Las Amaro) y tomamos un taller de música y canto para teatro, lo hicimos con compañeros de la Murga de la Estación (Posadas) y la verdad es que estuvo muy bueno, nos pasaron un montón de secretitos importantes a la hora de preparar a la gente para cantar y arreglar canciones para que sean más fáciles de cantar y suenen lindas.